Los perros y los niños suelen hacer grandes duetos, muy enérgicos y con ganas de jugar, vienen de repente y están cansados a estas alturas super cariñosos. Determinadas razas […]
Gloría Suiza, este gigante de la especie canina desciende de los dogos del Tíbet. Procede de los molosos que cruzaron los Alpes con los romanos hace dos mil años. No se sabe con exactitud cuando llegaron al hospicio de Grand-Saint-Bernard los primeros representantes de la raza para que los monjes los adoptaran, pero, según ciertos cronistas, aparecieron a principios del siglo XI.
Este coloso es uno de los escasos perros autóctonos de Norteamérica, conocido como el perro oso ya que es un perro gigante. Sus orígenes parecen aún misteriosos. Sea como fuere, tendría sangre de labrador y de perros de trineo escandinavos llegados a la isla de Terranovaa finales del siglo XVII.
Creado en Alemania hace unos cien años, este perro de gran elegancia debe su nombre a Ludwig Dobermann, entonces encargado de la gestión de la perrera de la pequeña ciudad de Alpolda (Turingia) y que obtuvo los primeros ejemplares de la raza gracias a unos cuantos hábiles cruzamientos.